It will be impossible to forget the noise of the streets, the smell of the fresh fish in the market and the colour of the city, buried under an everlasting layer of dust. I leave with the dry season; here I leave the tropical heat and the heavy rains of the rainy season that will bring back the exuberance to the fields. I leave behind many days of exploring and discovering, not understanding and trying to understand, learning, and finally, knowing. When you make a great effort to get to know something so remote and hard you will end up loving it somehow… we can say that Congo is hard to get to know, it is incomprehensible and unfair, but beautiful, visceral and moving.
Many faces, many stories, many heartbreaking testimonies, many laughs, many gestures, many shared meals, many discussed projects, many exchanged ideas, many doubts, many requests and many gifts.
My eyes will never forget the hills of Idwji Island, the mamas carrying enormous bags of dozens of kilos of charcoal, the colours of the fruit in the market, the morning light, the sunsets in the shores of the Kivu Lake, the thousands of small mud houses scattered in the hills, the goats in the city centre, the convoy of white jeeps, the colours of the pagnes of the neat mamas going to the mass, the crowded dances of the ceremonies, the young soldiers marching in the city, the huge MONUC lorries and vehicles, the incredible girls´ hairdos, the men travelling on the top of a huge pile of merchandises on the lorries, the parishioners dancing during the mass, the babies in their mother’s, sister’s or auntie’s back…
Now I understand those who keep coming back to the heart of Africa; those who travel through the transnational routes between Europe and Africa; those who feel a home when they are at these cities… shattered, crowded, chaotic, vibrant, awake, ugly, alive… cities that wake up early and go to bed late, full of dust or mud, depending on the season, but always full of people full of dreams that fly and sometimes crash.
En Español: Hasta pronto, Congo
Será imposible olvidar el ruido de las calles, el olor del pescado fresco en el mercado y el color de la ciudad enterrada bajo una capa de polvo. Me voy con la estación seca; atrás dejo el calor tropical y las lluvias torrenciales de la estación de lluvias que volverá a traer la exuberancia a los campos. Atrás quedan muchos días de descubrir, explorar, aprender, no entender y, finalmente, conocer. Cuando te esfuerzas tanto por conocer algo tan remoto y ajeno de alguna manera acabas amándolo… y es que Congo es difícil de conocer, es tan incomprensible e injusto, pero tan bello, visceral y apasionante.
Muchas caras, muchas historias, muchos testimonios de sufrimiento, muchas risas, muchos gestos, muchas comidas compartidas, muchos proyectos discutidos, muchas ideas intercambiadas, muchas dudas, mucha esperanza, muchas peticiones y muchos regalos.
Se quedan en mi retina las colinas de la Isla de Idwji, las mamas acarreando sacos de decenas kilos de carbón, los colores de las frutas en el mercado, la luz de la mañana, los atardeceres en el lago Kivu, la miles de casas de barro desperdigadas por los cerros, los cabritillos en el centro de la ciudad, el convoy de camionetas blancas con logos, los colores de los pagnes y las mamas impecables para ir a la iglesia, los bailes multitudinarios de las ceremonias, los soldados jovencísimos marchando por la ciudad, los camiones y tanquetas de la MONUC, las cabezas trenzadas de las niñas, los hombres viajando encima de las mercancías de un camión, los fieles bailando en misa, los bebés en las espaldas de sus madres o tías o hermanas…
Ahora entiendo a aquellos que vuelven aquí, al corazón de África, una y otra vez, a aquellos que transitan por los caminos transnacionales entre Europa y África. Aquellos que se sienten en casa en estas ciudades desbaratadas, amontonadas, caóticas, vibrantes, despiertas, feas, vivas… ciudades que madrugan y ciudades que trasnochan, llenas de polvo o de barro según la estación, pero siempre llenas de gente con sueños que vuelan y que a veces se estrellan.
Posted By Elisa Garcia
Posted Oct 1st, 2009