So, here I am once more. Leaving home. Taking new challenges, full of insecurities and dreams, expectacions and faiths. Congo, once again. So scary and strange, but so appealing and exciting. Now it begins to be familiar, but at the very beginning, when I speak about the project people cry surprised and ask timidly: “…but Congo, what Congo? Zaire?The Belgian Congo?” It is very difficult to explain briefly the atrocities, the injustices, the pain of the peoples of Congo… and the joy of going back.
I have found out that it is impossible to explain how I feel about Congo and about the project, only the people that have had a similar experiences can understand this mixture of joy and fear, of anger and sympathy towards the peoples of Congo, full of contradictions.
After travelling to Africa you are never the same person, your look is coloured with the lively green of the wild nature, your conceptions of life change, something very subtle happens in your heart and you seem to be touched with the patience of the peoples that you see walking in the African roads, heading to the doctor, to visit their family or going to the mass.
So, it happens that I am very happy to be on board of the Advocacy Project, I am exultant to be connected whith persons who share my ideas of social justice who have decided to take their time and go far away to collaborate with unknown peoples and distant causes. It is always exciting to be European collaborating with an American organisation in Africa! So, I take the chance to say THANK YOU, to AP in Washington D.C and their outstanding work, to the Congolese organisations BVES and AFEM-SK and their strength and courage and to my beloved people who have been so supportive in the last weeks with the fundraising and the preparation of the trip.
So, now that we have made some noise in Madrid let us go to Congo, work hard, learn a lot, smile even more and come back ready to cry even louder!
En Español: Congo?Zaire?El Congo Belga?
Aquí voy otra vez. Dejando Madrid atrás, aceptando un nuevo reto… llena de inseguridades y sueños, expectativas y esperanzas. Congo, otra vez. Tan aterrador y extraño pero tan atractivo y excitante. Ahora empieza a ser normal, pero al principio, cuando hablo del proyecto la gente sorprendida pregunta tímidamente: “…pero Congo, ¿qué Congo? ¿Zaire?¿El Congo belga?” Es difícil explicar en pocas palabras las atrocidades, las injusticias, el dolor de sus gentes… y la alegría que me produce volver.
Me he dado cuenta de que es imposible explicar cómo me siento acerca del Congo y del proyecto, sólo aquellos que han tenido experiencias similares pueden comprender lo que es esta mezcla de alegría y miedo, de rabia y simpatía hacia los habitantes del país centroafricano, tan lleno de contradicciones.
Después de viajar a Africa nunca vuelves a ser la misma, tu mirada se colorea con el verde exuberante de la naturaleza viva, tu concepción de la vida cambia, algo muy sutil ocurre en tu corazón y pareces ser tocado con la paciencia de las gentes que ves continuamente recorriendo a pie las carreteras africanas para ir a ver al médico, visitar a su familia o ir a misa.
En todo caso, estoy contenta de haberme embarcado en la aventura de The Advocacy Project , estoy encantada de estar conectada con personas con las que comparto ideas y que han decidido dedicar su tiempo y partir lejos para colaborar con desconocidos en su lucha por causas distantes y problemas remotos. ¡Es curiosos ser una europea enviada por una organización americana colaborar en Africa con organizaciones locales! Quería aprovechar para dar las GRACIAS a AP que desde Washington D.C hace un trabajo extraordinario, a las organizaciones congoleñas BVES y AFEM-SK y su fuerza y coraje y a mi familia y amigos, que me han acompañado en las últimas semanas con la precampaña y los preparativos del viaje.
Así que, ahora que hemos hecho un poquito de ruido en Madrid vamos a Congo a trabajar duro, aprender mucho, sonreír más y volver lista para gritar aún más fuerte!
Posted By Elisa Garcia
Posted Jun 4th, 2009
1 Comment
Danya
September 24, 2010
El hecho de ser la voz de quienes no tienen voz, es algo que se dá en todas partes del mundo, tengo 50 años, y he visto tanto y he surido otro tanto desde la voilación a más, pero soy abogada hoy en día , y como parte de la discriminación laboro para mantener a mis hios, sin embargo cuanto daria por trabajar para organismoscomoeste y dar testimionio y fuerza de lucha para salir de este hoyo a tantos que sufren todo o más de lo que viví , sabiendo que las secuelas son grandes, ojalá se puedan poner en contacto, acá en el Perú, las ONG que entre comillas se forman para el efecto son letra muerta ya que son gente que no saben lo que realmente se siente y mantiene además de los profesionales. gracias